Que lo último escrito no sea, teñido de colores fríos, ni en banderas de batalla…
que nuestra victoria no se manifieste en signo de rebeldía, ni en caras pintadas de odio y locura…
que nuestro grito sea de igualdad, y nuestras banderas del color de la paz…
que nuestra pasión no se ahogue en el rojo de nuestra sangre…
Lo último escrito sea por mujeres, con la pasión de sus corazones VIVOS.